Tratamiento Ambulatorio: Creado para aquellas personas que pueden sostener su situación laboral y sus vínculos afectivos sin consumo de sustancia alguna. Se trata de un trabajo de contención cotidiana aplicable de los recursos humanos y materiales que no han sido dañados aún y en el crecimiento personal.
Centro de Día: Especializado para grupo continente familiar, bajo supervisión, cuidado y responsabilidad de la familia. Implica acompañamiento permanente en el proceso de recuperación, ya que contamos con un mínimo de voluntad del paciente y su abstinencia favoreciendo así el abordaje en esta modalidad.
Internación: Es implementado para aquellas personas que no poseen contención familiar y social que funcionen para acompañar el proceso de rehabilitación. Esta clase de tratamiento es recomendable cuando se encuentra en riesgo su vida o de terceros. La internación permite realizar actividades diarias terapéuticas intensivas y distensión recreativa, ambas imprescindibles para el desarrollo y puesta en marcha de un nuevo de vida.
Post-Tratamiento: Una vez finalizada la asistencia a la C.T. la recuperación no termina, por el contrario el tratamiento continúa y nuestro equipo terapéutico es el encargado de llevar acabo el seguimiento y orientación de nuestros residentes. La finalidad es fortalecer las herramientas de recuperación y crecimiento personal manteniendo el compromiso que cada uno asume.